Experiencia Intercultural en el Huecù

Experiencia Intercultural en el Huecù

Los días 19, 20 y 21 de octubre realizamos desde el Centro de Estudiantes del Colegio P.A.F (donde particimpamos varios compañeros de la JPA) una experiencia intercultural con la comunidad mapuche Mañke en el Huecù, un pequeño pueblo al sur de nuestra provincia, bajo el lema “La interculturalidad es mas que un concepto, es una practica”.

La experiencia duró tres días, en la que recibimos constantes muestras de afecto y amabilidad, tanto de los habitantes del pueblo como de la comunidad mapuche Mañke.
Las actividades fueron variadas, el primer día compartimos una merienda y charlas sobre las problemáticas y perspectivas de cada comunidad, donde pudimos apreciar la tremenda exclusión y discriminación que sufren las comunidades, principalmente por parte del gobierno provincial.
El día viernes a la mañana visitamos la escuela Secundaria, donde dialogamos por mas de una hora, intercambiando experiencias con los compañeros del CES de esa escuela. Seguida a esta actividad fuimos invitados a participar de la radio comunitaria del pueblo, donde contamos nos realizaron una pequeña entrevista, y agradecimos la calidez del pueblo hacia nosotros. Luego nos dirigimos a la “escuelita de la comunidad” una casa con un pequeño salón donde concurren a clases 10 chicos de 3 ciclos distintos: 4º, 5º 6º y 7º, todos en un pequeño salón, falto de materiales básicos para el dictado de clases. Pero esto no es lo más irritante sino, el humillante alambrado que separa la pequeña escuelita, de la escuela primaria del pueblo, evitando que los chicos de la comunidad accedan al patio y los juegos. El alambrado como muestra de intolerancia, para contener y separar una cultura de la otra, pero no una realidad de la otra, unidas en la exclusión.
Esto nos conmovió de tal manera que decidimos hacerlo público, desatando así un debate en el seno de pueblo, que “levantó polvareda”.
Al final presenciamos la formación frente a las banderas, Nacional, Provincial y Mapuche y un emocionante recitado de los alumnos.

Entrada la noche fuimos agasajados en el centro comunitario con una comida, y compartimos nuevamente charlas con los habitantes del pueblo y de la comunidad, luego pasamos a la recreación.

El último día, fue el más importante en cuanto a intercambio cultural. Arribamos temprano a la comunidad Mañke, donde jugamos Palìn un juego sagrado milenario de la nación mapuche.
Tuvimos la oportunidad de compartir por varias horas con los integrantes de la comunidad, (incluyendo al compañero peronista Don Maripil, que supo ilustrarnos de “los mejores años de su vida” Léase 1946-1955.)

Finalizando el Almuerzo, compartimos una importante conversación con la que fue por más de 30 años Lonco de la comunidad, Carmen Mañke, un ejemplo de lucha y resistencia, una figura admirable dentro de la lucha del pueblo mapuche por no desaparecer.
Para finalizar expresamos nuestro mas profundo agradecimiento, no solo a la amabilidad y calidez que solo se encuentra en el seno de un pueblo (de EL PUEBLO) sino también por hacernos participes de sus sufrimientos y alegrías y de mostrarnos como la resistencia es válida e imprescindible en cualquier pueblo que frente a la amenaza de desaparecer la enfrenta de la manera mas digna: Unido, Resistiendo.

La experiencia nos deja, un saldo más que positivo, tanto en lo cultural/espiritual como en lo político.
Por un lado conocimos la realidad del interior de nuestra provincia y volvimos a las raíces de nuestro pueblo, aprendiendo de sus tradiciones, preocupaciones y vivencias en todos sus ámbitos. En lo político observamos la brutal exclusión que sufren los poblados del interior y ni que decir de las comunidades mapuches, humilladas por casi todos los gobiernos de turno, recogimos las experiencias de organización de las comunidades para pelear por sus derechos.

Nuestra estadía en el Huecù finalizó con muestras de agradecimiento y cariño por ambas partes, cerrando así una experiencia inolvidable.